Puerto Príncipe, Haití — Grupos armados en Haití han declarado lo que califican como una “guerra total” en sus recientes pronunciamientos, lanzando un desafío directo a Estados Unidos mientras instan a la población civil a permanecer hoy en sus hogares, en medio de una escalada sin precedentes de violencia.
Un pulso abierto con Estados Unidos
Las pandillas dominantes en Puerto Príncipe, especialmente la coalición conocida como Viv Ansanm, emitieron un video dirigido al pueblo haitiano en el que acusan al gobierno y las fuerzas externas, incluyendo a Estados Unidos, de conspirar contra sus intereses.
Según su mensaje, “el tiempo de observación ha terminado” y es momento de “tomar el destino” del país. En la grabación, los líderes amenazan con retomar sus acciones armadas y llaman a sus miembros a intensificar los combates.
Este acto simbólico de desafío se produce en un contexto en que Estados Unidos ha puesto en su mira a estas pandillas: algunas de ellas han sido designadas como organizaciones terroristas por Washington.
Control territorial y “estado de sitio” de facto
De acuerdo con informes recientes de la ONU, las pandillas tienen un control casi total sobre grandes partes de la capital, Port-au-Prince, lo que ha llevado a una situación que algunos analistas describen como “asedio” urbano.
La violencia, los bloqueos de carreteras, los disparos constantes y la ausencia del Estado han dejado a la población atrapada en medio del conflicto.
Llamado al pueblo: no salir de casa
En su mensaje, los líderes de Viv Ansanm pedían a la población civil que no salga hoy a las calles, salvo necesidad extrema. Aducen que las acciones de “seguridad” de las autoridades son una amenaza directa para la gente, y que es necesario protegerse ante lo que denominan una “ofensiva militar” contra ellos.
Este llamado al confinamiento ha generado pánico en algunos sectores de la capital, ya que muchos hogares se enfrentan al dilema de quedarse encerrados o correr el riesgo de exponerse a enfrentamientos armados.
Respuesta internacional y local
• Estados Unidos: A través de su embajada en Haití, Washington ha emitido advertencias a la población para que no se deje engañar por las promesas de las bandas. En un comunicado reciente, la embajada señaló que estas pandillas “fingen preocuparse por la gente mientras explotan la violencia para enriquecerse”. 
• Gobierno haitiano: Ante la escalada, el consejo presidencial de transición ha aprobado un presupuesto excepcional de “tiempo de guerra” para reforzar las fuerzas de seguridad y responder a la crisis. 
• Comunidad internacional: Además, la ONU ha autorizado recientemente una Fuerza de Supresión de Pandillas de más de 5,500 miembros, con mandato para arrestar a miembros de pandillas.
Impacto en la población civil
Los llamados de las bandas a no salir de casa no solo intensifican el clima de miedo, sino que también agravan la crisis humanitaria:
• Muchas personas desplazadas por la violencia se ven obligadas a decidir entre huir o encerrarse en zonas bajo dominio de pandillas.
• El acceso a alimentos, salud y otros servicios se ve cada vez más comprometido, especialmente cuando las rutas están bloqueadas o los puntos clave de la ciudad están bajo disputa.
• Organismos internacionales advierten que el control territorial de las pandillas podría consolidar estructuras paralelas de poder, debilitando la autoridad estatal y dejando a los ciudadanos en una situación de indefensión.
Conclusión
Lo que se percibe como un llamado de “guerra total” por parte de las pandillas haitianas marca una escalada significativa en la crisis de seguridad del país. Al desafiar abiertamente a EE. UU. y pedir a la población que permanezca bajo resguardo, las bandas consolidan su poder simbólico y real, mientras el Estado y la comunidad internacional intentan responder a una emergencia que, para muchos, ya es de vida o muerte.


