Este casco de astronauta fue encontrado en el campo de un agricultor en Texas, EE. UU., tras el desastre del transbordador espacial Columbia. El vehículo se desintegró durante su reentrada en la atmósfera el 1 de febrero de 2003.
El desastre del transbordador espacial Columbia fue un evento trágico que causó la muerte de los siete astronautas a bordo. La misión STS-107 estaba destinada a la realización de experimentos científicos en condiciones de microgravedad.
La desintegración ocurrió durante la fase de reentrada debido a daños en el escudo térmico, causados por un fragmento de espuma aislante que se desprendió durante el despegue y golpeó el ala izquierda del transbordador.
Este evento impactó profundamente a la NASA y llevó a una revisión total de los protocolos de seguridad de los vuelos espaciales.


